Škoda presentó una interpretación moderna del legendario sedán 100

Por: Volodymyr Kolominov | el dia de ayer, 21:31
Revivir una leyenda: un Škoda 100 moderno en una nueva luz Interpretación moderna del Škoda 100. Fuente: Škoda

El diseñador de Škoda Auto ha creado una visión moderna del legendario modelo Škoda 100 — el primer coche de la marca en superar el hito de un millón de unidades producidas. El concepto está diseñado en el estilo actual de la marca Modern Solid y representa una reinterpretación del modelo icónico con la mirada puesta en la tecnología y estética modernas.

Lo que se sabe

Producido desde 1969 hasta 1977, el Škoda 100 fue el primer coche de la marca en alcanzar un millón de unidades. Aunque el modelo se presentó como un coche popular accesible, poseer transporte personal era una rareza en esos años. Esto inspiró al diseñador Martin Paclt a repensar el modelo con un carácter más premium parecido a una limusina.

El sedán original mantuvo el diseño de su predecesor, el 1000 MB, con un esquema de motor trasero y tracción trasera. El modelo de cuatro puertas se caracterizaba por líneas elegantes y equilibradas, soluciones prácticas y equipamiento avanzado para su época, como los asientos plegables en la versión L.

El Škoda 100 estaba equipado con un motor de cuatro cilindros de 1.0 litros con 35 kW de potencia, mientras que el Škoda 110 de 1.1 litros desarrollaba 39 kW, y las versiones LS se acercaban a los 46 kW.

Martin Paclt y el Škoda 100 original en el estudio
Martin Paclt y el Škoda 100 original. Foto: Škoda

La motivación clave para elegir el Škoda 100 fue la popularidad del modelo, que Paclt recuerda desde la infancia. Desde el principio, pretendía crear una estilización retro. El objetivo era preservar la esencia del original, principalmente a través de proporciones y carácter general. Por lo tanto, la interpretación moderna sigue siendo un sedán clásico con superficies elegantes y fluidas y grandes volúmenes continuos.

El concepto incluye varios detalles modernos: un gráfico de faros de cuatro elementos, un capó esculpido con grabado y el logotipo de Škoda, y tiras de luz expresivas que se extienden a lo ancho completo delantera y trasera. Estos elementos hacen referencia a las molduras cromadas del frente y la rejilla de ventilación trasera del modelo original.

Una de las características del concepto es la parte trasera del cuerpo detrás de las puertas traseras. Esta área está inspirada en las formas similares de las ventanas delantera y trasera del carro original. La idea llevó a una solución de diseño atrevida: no hay ventana trasera. Esto permitió que las superficies del cuerpo repitieran el lenguaje escultórico del frente acristalado. El gráfico ovalado de la marca usado en la parte delantera y trasera refuerza aún más la conexión con el clásico Škoda 100.

Fuente: Škoda