Desde finales de 2028, todos los dispositivos de carga de la UE deben tener al menos un puerto USB-C y un cable desmontable
La Comisión Europea ha aprobado nuevos requisitos para las fuentes de alimentación externas, que entrarán en vigor a finales de 2028. Según la regulación actualizada de Ecodesign, todos los cargadores de hasta 240 W vendidos en la UE deben soportar USB-C y tener un cable desmontable. Esto amplía el alcance del estándar de Cargador Común, anteriormente aplicado a teléfonos inteligentes, tabletas y portátiles.
Qué se sabe
Al final del período de transición de tres años, todas las fuentes de alimentación externas (para teléfonos inteligentes, portátiles, routers, monitores, etc.) deben tener al menos un puerto USB-C. Los dispositivos de más de 10 W deben cumplir con nuevos estándares de eficiencia energética bajo carga parcial, para reducir la pérdida de energía.
Los cargadores con soporte para USB Power Delivery (USB-PD) tendrán requisitos de eficiencia separados.
El documento de la Comisión Europea indica que los cargadores estandarizados estarán etiquetados como “Cargador Común de la UE” indicando la potencia máxima.
La expansión cubrirá adicionalmente el 35–40 % de los dispositivos de suministro de energía externa (EPS), complementando el 50 % previamente cubierto gracias a la directiva de equipos de radio.
Según la Comisión Europea, las nuevas normas reducirán el consumo de energía en un 3 % durante el ciclo de vida de los dispositivos, equivalente al consumo anual de 140,000 coches eléctricos.
Se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan un 9 % y los contaminantes un 13 %. Gracias a la estandarización de cargadores, se espera que los consumidores ahorren hasta 100 millones de euros al año para 2035.
Recordemos que desde diciembre de 2024, el USB-C es obligatorio para teléfonos inteligentes, cámaras y auriculares, y desde 2026 para portátiles. A partir de junio de 2025, los dispositivos también deben tener etiquetado energético con información sobre la duración, batería y reparabilidad.
Fuente: Comisión Europea