China planea derribar un asteroide para probar si es posible proteger el planeta de esta manera
China está desarrollando un sistema de alta tecnología para proteger al planeta de amenazas espaciales. China está desarrollando una misión real de disparo de asteroides para probar la efectividad de la defensa planetary en la práctica.
¿Qué se planea exactamente?
En una conferencia sobre el espacio profundo, Wu Weizhen, ingeniero jefe del programa lunar chino, anunció que China está desarrollando una misión de demostración que incluye el lanzamiento de dos naves espaciales: un observador y un impacto. El observador se acercará al asteroide y lo acompañará, analizando los parámetros y transmitiendo estos datos a la Tierra. El impacto golpeará el asteroide, después de lo cual los científicos observarán cómo ha cambiado el comportamiento del cuerpo espacial. Los datos obtenidos nos permitirán trabajar en cómo capturar y golpear un cuerpo espacial específico.
La gran mayoría de los asteroides no representan una amenaza para nuestro planeta, ya que se queman en la atmósfera. Sin embargo, existe la posibilidad teórica de que un día un gran cuerpo celeste podría chocar con nuestro planeta y causar una catástrofe, similar a lo que ocurrió cuando el meteorito que formó el Golfo de México cayó. Teóricos y escritores de ciencia ficción han propuesto diversas ideas para tal evento, desde un bombardeo con misiles nucleares hasta una red de satélites con armas láser en órbita. Sin embargo, las pruebas prácticas se retrasaron un poco.
China ya ha realizado ataques contra objetos en el espacio exterior. El derribo del satélite causó muchas críticas en su momento, ya que resultó en un enorme montón de escombros incontrolados moviéndose en trayectorias complejas, lo que hacía que la estancia de las personas en la ISS fuera más arriesgada, y otros satélites podrían verse dañados. Pero con esta prueba, el país ganó experiencia real en el derribo de satélites enemigos.
La humanidad ya ha derribado asteroides. El 26 de septiembre de 2022, la NASA embistió el asteroide remoto Dimorphos con la sonda espacial DARTS. La prueba fue exitosa: el asteroide cambió su trayectoria y se dividió en docenas de fragmentos. Tales pruebas ayudan a desarrollar herramientas para derribar asteroides que podrían representar una amenaza real para el planeta.