Audi ha presentado oficialmente un nuevo concepto de coupe deportivo y casi está listo para convertirse en un modelo de producción
Audi ha presentado un nuevo coche deportivo de dos plazas, diseñado a partir del icónico TT y marcando el tono para el futuro diseño de todos los modelos de la marca. El Audi Concept C debutó en un evento privado en Milán y se mostrará al público en el Salón del Automóvil de Múnich una semana después. Entrará en producción casi sin cambios en 2027.
Esto es lo que sabemos
La presentación de este coche de exhibición marca el regreso de Audi al segmento de coches deportivos tras la salida del TT en 2023 y la finalización del superdeportivo R8. El nuevo proyecto confirma que la compañía se está preparando para un biplaza eléctrico compacto con un enfoque en la tecnología y la implicación del conductor.
El CEO Gernot Döllner enfatizó que el modelo no será un sucesor del TT, sino que ocupará un nicho separado. Agregó que el nombre para la versión de producción se elegirá más cerca del lanzamiento.
El nombre del concepto se refiere a dos cosas a la vez: al nuevo rumbo de Audi sobre la "claridad" y al legendario coche de carreras Auto Union Type C de 1936. El autor es el nuevo diseñador jefe de la marca, Massimo Frascella, quien anteriormente trabajó en Jaguar Land Rover en el Discovery, Defender y Range Rover. Su intención es restaurar la singularidad de Audi con un estilo minimalista y monolítico sin adornos innecesarios.
El Concept C no es solo un coche de exhibición: Frascella ha confirmado que la versión de producción será casi idéntica al prototipo y se lanzará en 2027. El coche contará con un techo duro retráctil (un primero para los convertibles de Audi) y la sensación de un coche deportivo de motor central gracias a una batería colocada en el centro. Este enfoque mejora la distribución del peso, baja el centro de gravedad y permite que los asientos se bajen más cerca del suelo, como en coches deportivos clásicos con motor de combustión interna.
La plataforma es una versión modificada de la arquitectura PPE desarrollada junto con Porsche. El nuevo Boxster y Cayman se construyen sobre ella.
El concepto está equipado con un motor eléctrico en el eje trasero, pero la versión de producción promete versiones con dos motores. Los datos sobre la potencia aún no están disponibles.
El interior está diseñado en el espíritu de la "tecnología oculta" (shy tech). El énfasis principal se coloca en la simplicidad y los elementos táctiles reales: botones hechos de aluminio anodizado, pantalla multimedia que se pliega en el panel e incluso un logo metálico en el volante.