Toyota está preparando una nueva familia de motores de combustión interna que podrán trabajar en muchos tipos diferentes de coches - desde electrificados hasta eléctricos, con el motor de combustión interna como generador.

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La empresa japonesa, al seguir siendo uno de los líderes en híbridos, no ve la electrificación como el final inevitable para el motor de combustión interna. Según Andrea Carlucci, vicepresidente de estrategia y marketing de la división europea de Toyota, los nuevos motores de 1.5 y 2.0 litros serán más potentes y eficientes en combustible que sus predecesores, y su diseño se está desarrollando desde el principio con un enfoque en diferentes aplicaciones - en coches eléctricos, híbridos y híbridos enchufables.

En lugar de adaptar la plataforma existente del motor de combustión interna para la electrificación, Toyota quiere crear una arquitectura que priorice los vehículos eléctricos de batería y que pueda ser utilizada para híbridos enchufables y auto-cargables, así como vehículos de rango extendido (EREVs) sin sacrificar eficiencia.

Los nuevos motores deberían darle a la compañía flexibilidad a medida que los mercados de todo el mundo se mueven hacia la electrificación a diferentes ritmos. Esto permitirá ofrecer versiones de gasolina, híbridos, EREVs o vehículos 100% eléctricos dependiendo de la región. Además, Toyota no está renunciando a la idea de pasar al hidrógeno y a los combustibles sintéticos para modelos de motores de combustión interna.

La compañía aún no ha revelado en qué modelos aparecerán los nuevos motores de combustión interna, pero una de las áreas prometedoras podría ser las camionetas pickup. La compañía ya ha mostrado un concepto que se asemeja a una versión eléctrica del Tacoma, y está considerando opciones electrificadas más avanzadas para la Tundra. Su próxima generación podría incluir un esquema de EREV con un rango más largo en modo eléctrico.

Fuentes: Autonews, CarBuzz