El tribunal ordena a Tesla pagar $243 millones por un accidente fatal involucrando el piloto automático

Por primera vez en mucho tiempo, Tesla ha perdido un caso de alto perfil involucrando el piloto automático. Un jurado federal en el estado de Florida encontró a la empresa parcialmente responsable de un accidente fatal que ocurrió en 2019 en la ciudad de Key Largo.
El asunto es el incidente en el que Naibel Benavides, de 22 años, murió tras chocar con un Tesla Model S conducido en modo de piloto automático. El conductor del Tesla, George McGee, estaba distraído al volante mientras intentaba recoger un teléfono caído y chocó contra el coche de la mujer fallecida. Dijo en la corte que creía que "el piloto automático lo protegería y evitaría un accidente serio incluso si cometía un error."
Esto es lo que sabemos
El tribunal ordenó a la empresa pagar $200 millones en daños punitivos y otros $43 millones en compensación a la familia de la víctima, según CBS News.
Este es un caso raro donde Tesla ha sido declarada culpable en un accidente involucrando el piloto automático, a pesar de docenas de casos similares documentados por la Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en las Carreteras (NHTSA). La compañía previamente ganó con éxito dos casos similares en 2023, y otro cargo por publicidad engañosa fue desestimado en la corte federal.
La crítica hacia Tesla está aumentando
El Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ha acusado previamente a la empresa de publicidad engañosa del piloto automático y las características de conducción autónoma total. A pesar de las afirmaciones de que las características no son completamente autónomas, el marketing de Tesla da la impresión contraria a los conductores, y podría costar vidas.
La empresa ya ha dicho que tiene la intención de apelar el veredicto, diciendo que el veredicto es "incorrecto" y "amenaza toda la industria" de desarrollar tecnología que salve vidas en los automóviles.
Contra este telón de fondo, Tesla ya ha comenzado a probar robotaxis en Austin y el área de San Francisco, lo que solo añade leña al fuego del debate sobre la seguridad de sus sistemas.
Fuente: CNBC