Ahora sin pasajeros: GM ha encontrado un uso para los robotaxis retirados de Project Cruise

Después del colapso de alto perfil del proyecto de robotaxi, General Motors ha devuelto los coches Cruise a las carreteras. Sin embargo, ahora el Chevrolet Bolt con piloto automático ya no recoge pasajeros: participan en pruebas internas de tecnologías que aparecerán en los modelos de serie de la empresa automotriz en el futuro.
Esto es lo que sabemos
Según el Detroit Free Press, un pequeño número de coches eléctricos Cruise están viajando por algunas autopistas de Michigan, Texas y el Área de la Bahía de San Francisco. Todos los vehículos están siendo operados bajo la supervisión de conductores de prueba capacitados y están ayudando a desarrollar Super Cruise, un sistema de asistencia de conducción propietario que ya está disponible en algunos modelos de Cadillac, GMC, Chevrolet y Buick.
La empresa aclaró que estas son pruebas internas y no implican el transporte de pasajeros. Los coches están equipados con nuevo hardware y software.
Por primera vez, sobre la actividad en las carreteras informó la publicación Wired, cuyos periodistas notaron coches con lidars instalados, pero sin los logotipos de Cruise.
Recordemos que General Motors compró Cruise en 2016 y esperaba convertirlo en un negocio rentable con ingresos de hasta $50 mil millones para 2030. En cambio, el proyecto se ha convertido en una carga para GM: desde 2016, la compañía ha gastado alrededor de $10 mil millones en Cruise, con pérdidas anuales que alcanzan los $2 mil millones.
El proyecto alcanzó su punto máximo cuando los robotaxis estaban operando en San Francisco, Austin y Phoenix. Sin embargo, en diciembre de 2024, GM cerró oficialmente las operaciones de Cruise, en medio de un incidente de alto perfil en el cual un coche autónomo arrastró a un peatón golpeado unos 20 pies (6 m) por una calle en San Francisco. Después de eso, el DMV de California revocó la licencia de Cruise y GM despidió a un cuarto de su personal y reemplazó la gerencia.
En lugar de descartar por completo la acumulación, GM integró a algunos del equipo de Cruise en las divisiones responsables de desarrollar el sistema Super Cruise. Esta tecnología, lanzada en 2017, proporciona conducción sin manos en las autopistas usando cámaras, radar, GPS y lidar.
GM ahora está avanzando a la siguiente etapa: probar la tecnología hasta el Nivel 3 de SAE, en el cual el coche puede conducir de manera autónoma, pero el conductor debe estar listo para tomar el control en un instante. Es un paso lógico después de usar Cruise como parte del Nivel 4 más avanzado pero fallido, donde la intervención humana era prácticamente innecesaria.
Así que General Motors continúa desarrollando tecnología autónoma, pero lo está haciendo de manera más cautelosa y sin promesas ruidosas, usando las lecciones aprendidas del proyecto Cruise.
Fuente: Detroit Free Press