Exploremos el juego Commandos: Origins: seis comandos, un plan y muchas formas de fracasar en la misión.

Por: Irina Miller | 12.04.2025, 09:00

Commandos: Origins prometía devolvernos a una época en la que jugar requería un plan, paciencia y cabeza fría. Pero en veinte años han cambiado muchas cosas. No sólo en el mundo, sino en los jugadores, en las consolas, en la forma en que percibimos la complejidad, el control e incluso la estrategia. Así que la pregunta no es si sobrevivirás a esta guerra. La pregunta es: ¿podrás sobrevivir a la batalla con una cámara, una interfaz y un atisbo de historia que quiere, pero no siempre puede?

Avance rápido

Seis sombras que dieron forma al género RTT

Si no te enteraste de los días en que Commandos se lanzaba desde un CD y cada misión empezaba con las palabras "Esto va a ser difícil", aquí tienes un curso intensivo para jóvenes comandos: esta serie es pionera en el género de la estrategia táctica en tiempo real (RTT), donde el jugador no sólo controla soldados, sino que construye un escenario para sobrevivir en condiciones en las que un paso de más significa el fracaso.


Para 1998, Commandos: Behind Enemy Lines tenía unos gráficos magníficos. Ilustración: Steam

Commandos no consistía en disparar. Se trataba de analizar patrullas, memorizar líneas de visión, distracciones, ir por detrás y escapar con el último aliento.

Era un rompecabezas disfrazado de operación militar.

Y por eso los jugadores se enamoraron de él. El primer juego salió a la venta en 1998. Luego hubo secuelas, expansiones, incluso un intento en 3D (Commandos: Strike Force), que... bueno, es mejor olvidar, como una operación especial que fracasó en una reunión informativa. Después de eso, la serie cayó en el silencio durante casi dos décadas.

Todo cambió en 2018, cuando la editorial alemana Kalypso Media compró los derechos de la serie. Se trata de la misma Kalypso que publicó juegos como Tropico, Disciples y Railway Empire. Cuando los representantes de la editorial emitieron un comunicado: "¡Volveremos a traer Commandos!", los jugadores se asustaron.

Porque tales promesas suelen acabar en un juego para móviles o en algún remake casual con una simplificación al nivel de una calculadora.

Pero Kalypso adoptó un enfoque diferente: en 2020, creó un estudio independiente, Claymore Game Studios, específicamente para Commandos. Por cierto, lleva el nombre de la gran espada escocesa (se incluyó en el logotipo del estudio), y la famosa mina antipersona también lleva este nombre, y esto es simbólico. Porque este equipo no se encargó de un remaster, sino de un juego nuevo, con un reinicio completo sobre raíles modernos. Claymore es un nuevo equipo con ambiciones: gráficos modernos, máximo respeto por el original, cooperativo, un nuevo motor(Unreal Engine 5), y al mismo tiempo un intento de preservar la esencia.

Los mismos comandos, antes de convertirse en leyendas

Commandos: Origins es una precuela. Y si pensabas: "Oh, genial, por fin voy a descubrir cómo se unieron como equipo", entonces sí, lo harás. Pero no esperes un extenso drama militar con flashbacks y lágrimas bajo la lluvia. Aquí todo se presenta a través de misiones, diálogos e inmersión gradual, no de escenas de 20 minutos.

El juego está ambientado en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, antes de que Boina Verde se convirtiera en Boina Verde y Francotirador hiciera su primer "un disparo, una muerte". La geografía de las misiones es amplia: desde castillos y fortificaciones en Europa Occidental hasta los desiertos del norte de África.

En cuanto a la trama, esta es la historia de la formación del mismo equipo que recordamos de finales de los 90. Pero ahora cada personaje recibe más atención. Sólo hay seis comandos, y son tan diferentes como la noche y el día:

  • Elboina verde Jack O'Hara es un hombre pesado y silencioso que corta mejor con un cuchillo que los diplomáticos con palabras. No necesita que le enseñen a luchar.
  • Elfrancotirador Sir Francis T. Woolridge es un aristócrata británico con un rifle y unas maneras sarcásticas.
  • El conductor, Sid Perkins, es un hombre de carácter, un dios al volante de un camión. En el campo de batalla, lo es un poco menos.
  • Elmarine James Blackwood es un buceador, una rana, un experto en agua y cuchillo. Si la misión requiere nadar, es su momento.
  • El zapador Thomas Hancock: explosivos, minas, explosiones. A veces piensa antes de hacer explotar algo. A veces no.
  • El espía René Duchamp: traje, documentos falsos, veneno. Y quizá la forma más eficaz de evitar una pelea.

Cada uno de ellos tiene sus propias herramientas, debilidades y puntos fuertes, y esto es lo que forma el mosaico de la jugabilidad. Origins no se limita a reunirlos de nuevo, sino que te da la oportunidad de ver cómo se convirtieron en un equipo, aunque sea a través de la ejecución de otra misión para capturar una emisora de radio en lugar de una charla íntima alrededor de una hoguera.

Plan, mapa, 17 intentos: así funciona el juego en Commandos: Origins

Tras unos minutos en Commandos: Origins, queda claro que no se trata de un juego de acción, ni de estrategia en el sentido clásico, ni mucho menos de un shooter. Se trata de un juego de rompecabezas táctico en tiempo real en el que se te dan seis personajes, varias docenas de nazis y una tarea: completarlo todo sin que nadie te oiga, te vea o sobreviva (excepto tú).

Cada misión es una caja de arena cerrada con una tarea fija: volar un puente, liberar prisioneros, volar una estación de radar, destruir equipamiento, robar información, evacuar. A menudo, todo a la vez.

En general, Commandos: Origins es un intento de hacer un clásico adaptado al jugador moderno, pero sin repintarlo todo para convertirlo en un juego "casual". En total, he contado cinco diferencias entre el juego y sus predecesores de culto:

Cooperativo: por primera vez en la historia de la serie.

La principal característica en la que se hizo hincapié en todos los anuncios fue el modo cooperativo para dos jugadores. El juego permite dividir el equipo, y cada jugador controla a sus propios personajes, localmente o en línea. Esto, por un lado, añade dinamismo: la acción sincronizada es ahora una asociación viva. Pero, por otro lado, no todas las misiones están convenientemente adaptadas para el modo cooperativo, y si uno de los jugadores está un poco fuera de onda, el otro se limita a hacer todo el trabajo él solo.

Trabajo en equipo en acción (Modo Comando 2.0)

Tienes seis comandos, y cada uno tiene sus propias habilidades, su propio conjunto de herramientas, su propio estilo. No se trata de personajes del tipo "este dispara un poco más fuerte". No. Aquí, el Boina Verde no puede nadar, y el Espía no puede luchar, y si olvidas este detalle, tendrás que cargar una partida guardada.

El trabajo en equipo es la clave del éxito. A menudo tendrás que sincronizar las acciones de varios personajes a la vez: Un francotirador elimina a un guardia en una torre mientras un espía atraviesa un puesto de control con el uniforme enemigo y un marine sale nadando del río para minar un barco. Esto no es ficción: es una misión típica.

Para que esto sea posible, el juego cuenta con un nuevo Modo Mando, una mecánica que permite programar las acciones de varios personajes y ejecutarlas simultáneamente. No es exactamente una novedad, pero aquí ha recibido una mejora significativa: una cómoda disposición de la interfaz, la posibilidad de ver exactamente qué hará cada personaje a la vez y ejecutar todas las acciones simultáneamente. Es decir, puedes organizar un atraco simultáneo a tres guardias y no sudar en el proceso.


Trabajo en equipo entre boina verde y marine. Ilustración: Kalypso

Escenario fresco: nuevo motor y verticalidad

El juego se ha creado en Unreal Engine 5, y se nota. La iluminación, el detalle, las nuevas texturas... todo es más agradable visualmente, aunque a veces inestable. Además, hay un nuevo nivel de verticalidad: tejados, balcones, plataformas... ahora puedes y debes usar la altura como ventaja táctica. Esto funciona especialmente bien en combinación con un francotirador o un marine.

Nuevo inventario: más simple pero más pobre

En las entregas clásicas, cada personaje tenía su propio inventario: había que llevarlo todo, pasarlo de mano en mano, contar la munición y repartir los cuchillos. En Origins, esto se ha simplificado enormemente: los objetos clave están ahora integrados en la interfaz del personaje, y no hay necesidad de gestionar las cosas. Esto es muy cómodo para los recién llegados, pero los fans echan de menos la flexibilidad.


Los objetos clave ahora están integrados en la interfaz del personaje. Ilustración: Kalypso

Más pistas - ¿más jugadores?

Los enemigos muestran ahora no sólo los conos de visión, sino también las zonas en las que pueden oír ruidos. Para algunos, es una simplificación, para otros, una comodidad que reduce la frustración. Este es el caso cuando el juego opta por ser accesible en lugar de intransigente. Y esto es, en realidad, lo correcto. Al menos, hasta que juegas al máximo.


Los enemigos ahora no sólo muestran conos de visión, sino también zonas en las que pueden oír ruidos. Ilustración: Kalypso

La misión se complica: problemas, bugs y cosas que te hacen suspirar

No se puede decir que Commandos: Origins sea un juego roto: no es un desastre del tipo "el juego no arranca". Pero tiene ciertas heridas que hacen que cada operación se sienta como una misión de combate no sólo para los personajes, sino también para el jugador. Formalmente, todo funciona. Pero a veces quieres que funcione mejor.

Commandos: Origins es como una operación especial bien planeada, pero a alguien se le olvidó traer pilas para los prismáticos.

Gamepad: el principal enemigo de la misión

En serio, si hay un verdadero antagonista en el juego, son los controles de las consolas. Commandos: Origins intenta trasladar las tácticas del ratón y las teclas al gamepad, y resulta... bueno... al estilo de "pulsa cinco botones para lanzar una piedra en la dirección equivocada". La interfaz, que funciona con rapidez y claridad en un PC, se convierte en un rompecabezas de combinaciones en un gamepad, donde a veces es más fácil reiniciar una misión que recordar cómo asignar acciones en el modo Mando.


En el PC, todo funciona con rapidez y claridad. Ilustración: Kalypso

Bugs - no fatales, pero molestos

La mayoría de los problemas ya han sido parcialmente parcheados, pero el rastro permanece. Especialmente para los que jugaron en los primeros días. Al principio, había problemas con:

  • personajes que se quedaban atascados en las puertas;
  • patrullas enemigas que se comportaban de forma inadecuada (o superatentas o completamente ciegas);
  • animaciones que de repente abandonan la realidad
  • desaparición de objetos o personajes tras sesiones cooperativas.

Interfaz con un toque de claustrofobia.

Sí, es minimalista. Sí, es cómoda a primera vista. Pero durante las misiones más difíciles, empieza a resultar molesto. A veces simplemente no puedes ver lo que está seleccionado en ese momento, y a veces tienes que reasignar manualmente acciones que el juego podría haber manejado intuitivamente. Es especialmente doloroso cuando todo se reduce a un segundo de sincronización y tu personaje coge una petaca en lugar de un cuchillo.


La interfaz minimalista se vuelve molesta durante las misiones más difíciles. Ilustración: Kalypso

Un cooperativo que funciona... casi

El modo online es una característica genial. Pero tiene sus matices. Técnicamente, todo funciona, pero emocionalmente, no. Sobre todo si tú y un amigo decidís jugar "en guindilla". Por ejemplo, la distribución de personajes no siempre es conveniente (sobre todo si un jugador conoce el juego y el otro acaba de entrar). La sincronización de las acciones puede ser torpe. Después de perder el contacto con un amigo, verás un mensaje que dice: "Hola, me he autoguardado hace media hora".

La sensación de humedad

En general, parece que el juego se lanzó medio paso por delante de lo previsto. No es una crítica, pero el pulido no es su punto fuerte. Y en un juego en el que cada píxel de un patrullero importa, es una pérdida difícil de perdonar.

Para quién es Commandos: Origins

Commandos: Origins es un juego que no pide mucho: atención, paciencia y un poco de respeto por el proceso. Pero también da mucho. Si estás preparado para un ritmo lento, acciones precisas y unas cuantas derrotas antes de la victoria, este juego te gustará. Y si no, quizá sea mejor quedarse en la retaguardia.


"Me gusta ver cómo arde". Ilustración: Kalypso

Veteranos, paciencia - Si has jugado a Commandos: Behind Enemy Lines, Men of Courage y Beyond the Call of Duty, si recuerdas las zonas de visión y los cadáveres arrastrados clic a clic, este juego es para ti. Sentirás que el mundo vuelve a la normalidad: guardado rápido, carga rápida, repetición, plan, victoria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se han eliminado algunas características (inventario antiguo, precisión hardcore), y que la jugabilidad se ha adaptado para el jugador moderno. Por lo tanto, no obtendrás el 100% de la misma emoción. Pero habrá un regusto familiar.

Para los recién llegados, si estáis dispuestos a pensar, Commandos no es un juego para relajarse. Es un juego sobre la espera, el análisis y la lógica fría. Y si creciste con Call of Duty o asocias la palabra "táctica" con quickscope, tendrás que acostumbrarte. Pero la buena noticia es que Origins te da la oportunidad de entrar poco a poco. La campaña no te lanza directamente al infierno, hay indicaciones visuales y las mecánicas son lógicas. Solo tienes que pensar. Y cometer errores. Muchos.

Juega en cooperativo si confías en tu compañero. El cooperativo siempre mola, pero sólo si tú y tu amigo tenéis la misma química de juego. Si uno de vosotros está acostumbrado a derribar puertas con el pie y el otro lleva media hora esperando el momento perfecto, en 30 minutos no tendréis una victoria conjunta, sino una guerra fría. La cooperación funciona aquí, pero no es "ja, ja, vamos a jugar". Es "atentos, coordinados, silenciosos y mejor con micrófono".

Una advertenciapara los jugadores con gamepad. Si juegas con una Xbox o una PlayStation, prepárate porque este juego no va contigo, sino con el teclado. El gamepad funciona aquí, pero a veces parece como si lo hubieran metido después de todo lo demás. Planificar acciones, cambiar de personaje, posicionarse con precisión... todo esto requiere una precisión que el gamepad no proporciona. Si eres masoquista, puedes usarlo. Si quieres comodidad, no lo hagas.

5 razones para prestar atención a Commandos: Origins

  • El regreso de la serie de culto que dio forma al género de la estrategia táctica en tiempo real.
  • Cada misión es un rompecabezas que da gusto resolver incluso por trigésima vez
  • Mecánica de equipo con seis personajes únicos, como distintas herramientas en una navaja suiza
  • El modo Mando y el modo cooperativo permiten organizar un auténtico ballet de sigilo
  • Nuevos gráficos, verticalidad y detalle de las localizaciones que realmente cobran vida

5 razones por las que no debería saltarse Commandos: Origins

  • Elgamepad es un coñazo. En serio, no te arriesgues sin ratón.
  • Los bugs y la crudeza técnica del principio pueden arruinar la primera impresión.
  • La interfazno siempre es intuitiva, especialmente en los momentos de tensión.
  • El cooperativo es inestable, requiere un buen compañero y una paciencia de hierro
  • El juego es lento y pausado, si esperas dinamismo, te aburrirás

Para los que quieran saber más