Las autoridades canadienses han cancelado un contrato de 100 millones de dólares de Starlink y quieren imponer aranceles del 100% a los coches de Tesla

Las autoridades canadienses han decidido rescindir un contrato de 100 millones de dólares con Starlink, empresa propiedad de Ilon Musk, en respuesta a las medidas económicas impuestas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.

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El primer ministro de Ontario, Doug Ford, afirmó que Canadá no cooperará con empresas que apoyen ataques económicos contra el país. Además, se prohíbe a las empresas estadounidenses participar en las licitaciones del gobierno de Ontario, cuyo valor ronda los 30.000 millones de dólares anuales.

La ex viceprimera ministra canadiense Chrystia Freeland ha propuesto imponer un arancel del 100% a los coches Tesla para golpear intereses económicos clave de Estados Unidos. También ha pedido a otros países que se unan a Canadá en las represalias.

Estas acciones van acompañadas de un creciente descontento entre los canadienses contra Musk. Más de 230.000 personas han firmado una petición a favor de retirarle la nacionalidad canadiense. En respuesta, Musk, a su vez, provocó aún más indignación al llamar a Canadá "no es un país de verdad". Estos acontecimientos se producen en medio de una caída de las ventas de Tesla en Europa, California y Australia, así como un aumento del vandalismo contra la empresa.

Fuente: CBC